sábado, 21 de abril de 2018

Reseña: EL PORQUÉ DEL COLOR ROJO, de Francisco Bescós.


Título: El porqué del color rojo
Autor: Francisco Bescós
Publica: Salto de Página
Páginas: 320
Precio: 18,50 €

No hay mejor lugar en el que situar una buena novela negra que una ciudad o pueblo de esos que son tan tranquilos, que nunca salen en las noticias de la televisión nacional. Y es que, por supuesto, en estos lugares también pasan cosas, pero de forma muy discreta. Tantas, en realidad, que si por casualidad algún asunto sucio saliera a relucir, los demás podrían correr el riesgo de ser descubiertos por contagio. Y si no, que se lo digan a Lucía Utrera, la teniente de la guardia civil protagonista de El porqué del color rojo, la nueva y ya exitosa novela de Francisco Bescós de la que a continuación os hablo.
El tiempo de la vendimia en La Rioja Baja ha comenzado y los ánimos en la zona, como siempre en esta época, están algo alterados. Para colmo, en uno de los viñedos de Aldeanueva del Ebro, propiedad de un rico empresario, aparece muerto un joven vendimiador. La teniente Lucía Utrera, al cargo del cuartel de la guardia civil de Calahorra, y sus hombres tendrán que averiguar quién es el finado, qué hacía allí en el momento de su muerte, quién acabó con su vida y por qué. Tirando de los hilos adecuados, pronto la teniente descubre no solo que el chico era un trabajador ilegal, sino también que estaba ligado al terrorismo yihadista. Cuando la teniente Utrera, apodada por sus compañeros La Grande por su tamaño, descubre que un terrorista de ETA podría también implicado de alguna manera con el caso, se echa a temblar. El pasado puede que vuelva a rendirle cuentas y, ¿estará ella preparada?
Tras pasar un tiempo en el norte en una mala época para estar allí y ser guardia civil, la teniente Lucía Utrera, la protagonista de este thriller rural con mucho vino, historias que dejan poso y buen sentido del humor, recala por fin en Calahorra, una ciudad tranquila de La Rioja, para ponerse al frente del cuartel. Años después, ya casada y con hijos, se encuentra con uno de los casos más difíciles de su vida: el asesinato de un joven inmigrante ilegal que, por lo visto, quería formar parte del terrorismo islámico. A pesar de los obstáculos que el propio cuerpo de la guardia civil, el juez de turno, el empresario en el que se encontró el cadáver y la maldita dieta que ha comenzado a seguir le ponen, Utrera se empeña de llegar con el caso hasta el final, incluso cuando descubre que Kabuto, un peligroso etarra que se la tiene jurada desde hace mucho, puede estar involucrado.
La Rioja Baja parece un lugar tranquilo hasta que descubrimos no solo que hay trabajadores ilegales (como en tantas partes de España) sino que también gente que los maneja como esclavos, que una cédula yihadista podría estar organizándose en la zona y hasta que ETA podría estar colaborando. Visto así, lo del asesinato del chico, ¿en qué podría quedar?
Aunque la historia está plagada de personajes secundarios, me gustaría destacar a Bernard, el paciente marido de Lucía Utrera, un inglés muy tranquilo hasta que ve en peligro a su familia; al cabo Ramírez, un tipo que no sabe de quién se enamora hasta que por fin abre los ojos; y al inigualable padre Borobia, un sujeto que ayuda a los inmigrantes que trabajan de forma ilegal en los viñedos, enseña clases de boxeo a los jóvenes, se contradice continuamente y tiene un gran problema a la hora de contener su ira.
Confieso que La Rioja es una comunidad autónoma totalmente desconocida para mí. Nunca he viajado allí y no recuerdo haber conocido a ningún riojano. Tampoco por la televisión o internet he sabido mucho de la zona, ¡y menos a través de los libros que he leído (que creo que hasta la fecha han sido muchos)! Considero todo un acierto por parte de Francisco Bescós el haber situado la trama de su historia en una zona tan poco explotada literariamente, que la haya tratado con tanto mimo y, además, con tan buen sentido del humor. Así que, amigos, si queréis comprobar que hasta en los sitios tranquilos pasan muchas cosas interesantes desde el punto de visto literario, conocer a un buen puñado de personajes, descubrir el encanto de La Rioja Baja y descifrar un crimen de consecuencias impredecibles, no dejéis de haceros ya con un ejemplar de El porqué del color rojo, una novela negra que os dejará buen sabor de boca.
Cristina Monteoliva