miércoles, 3 de enero de 2018

Reseña: MUDBOUND, de Hillary Jordan.

Título: Mudbound
Autora: Hillary Jordan
Traducción: Ignacio Alonso Blanco
Publica: Berenice
Páginas: 270
Precio: 23 €

Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los soldados americanos volvieron a casa con sus uniformes, sus medallas y todos sus traumas. Sus vidas habían cambiado enormemente en el tiempo que habían pasado en el frente mientras todo parecía seguir más o menos igual en casa. La reinserción en aquel mundo parecía casi imposible, sobre todo si eras un soldado afroamericano con aspiraciones en la vida. De esto y mucho más nos habla Mudbound, la exitosa novela de Hillary Jordan de la que hoy os vengo a hablar.
Todo el mundo creía que Laura, a sus treinta años cumplidos, sería la solterona de la familia. Incluso ella. Hasta el día que conoció a Henry. No mucho después, la que fuera una tranquila maestra de escuela se casaría con el prometedor ingeniero civil esperando tener una vida acomodada en la ciudad. Pero Henry no pensaba estar siempre construyendo estructuras. Un buen día, compraría una granja en el delta del Misisipi y obligaría a su mujer y a sus hijas a mudarse a ella. Poco después llegarían Papaíto, el insoportable padre de Henry, y todos los demás problemas. Y también Jamie, que había estado luchando en la Segunda Guerra Mundial. Laura tenía que fijarse irremediable en él, en su juventud y su encanto; pero no en su alcoholismo y sus traumas. Una vez que Jamie se hizo amigo de Ronsel, el chico negro de la familia Jackson también recién llegado de la guerra, todo empezó a complicarse. Y es que todos los muchachos del país habían luchado juntos contra el enemigo, pero el color de la piel volvía a importar al volver a casa. ¿Conseguirán los muchachos evitar el terrible destino que se vislumbra en el horizonte de esta historia?
La historia nos transporta a 1946, a una zona rural de Misisipi, Estados Unidos donde Henry McAllan cultiva algodón en su granja. Henry está casado con Laura y tiene dos hijas y un padre anciano a su cargo. La tierra la cultivan también sus aparceros y arrendatarios. Uno de ellos es Hap Jackson, también predicador, casado con la partera Florence y padre de cuatro hijos. Aunque la esclavitud hace mucho que se abolió, el racismo está muy presente. Así, aunque ellos se consideren personas muy modernas y civilizadas, tanto Laura como Henry tratan a los Jackson como a seres inferiores. La tensa armonía de la zona se rompe cuando vuelve a casa Ronsel, el hijo mayor de los Jackson, un chico que no quiere seguir mirando desde abajo a sus vecinos blancos.
Mudbound es una novela coral con seis narradores: Laura, Henry y Jamie McAllan, por un lado, y Hap, Florence y Ronsel Jackson, por el otro. Gracias a sus testimonios, sabremos tanto de la complejidad de aquel tiempo como de la zona, de las aspiraciones en la vida de estos personajes, de sus temores, etc.
Si bien los seis son complejos como narradores, no lo son menos como personajes. Así, Laura se nos presenta como una mujer con carácter que, buscando la felicidad del matrimonio, acabará como granjera en un lugar perdido, mientras que Henry, el esposo mucho mayor que su mujer, es el hombre recto que aspira a tener una gran producción de algodón. El tercero en discordia es Jamie, un joven atormentado por la guerra que no sabe qué hacer con su vida. Lo contrario que Ronsel, el chico de Hap, el predicador conformista, y Florence, la valerosa matrona. El problema es que Ronsel ha vuelto a un lugar en el que no hay oportunidades para los chicos afroamericanos. Y, además, como decía antes, hace amistad con Jamie. La tragedia es casi inevitable.
Mudbound, en definitiva, es una historia sobre el mundo rural americano de postguerra, los traumas con los que los soldados volvieron, el racismo de la época, las pasiones incontrolables y los sueños truncados. Una historia llena de matices en la que todo parece quedar claro cuando nada es lo que parece. Una novela sobre lo peor y lo mejor del ser humano que está esperando que la leas. ¿Te atreverás a descubrir todos los secretos de Mudbound?  
Cristina Monteoliva