jueves, 6 de marzo de 2014

EL JUEGO DE RIPPER. Isabel Allende

Título: El juego de ripper
Autora: Isabel Allende
Editorial: Plaza & Janés
Págs: 478
Precio: 22,90 €

Juegos de roll: ¿los conoces, te gustan? Personalmente, no he jugado nunca a ninguno ni me han llamado la atención en exceso; pero entiendo que la gente se desviva por ellos. A fin de cuentas, estos juegos, además de proporcionar emoción y adicción, pueden ser muy estimulantes para la mente. ¿Peligrosos? A veces, también. Como en El juego de ripper, la novela de Isabel Allende que a continuación te comento.
Amanda Martin es una adolescente un tanto siniestra que junto a su mejor amigo (su abuelo Blake) y un buen puñado de seres peculiares aficionados a los juegos de roll por internet, se dedica a intentar averiguar quién mató a quién en casos totalmente reales. Lo que empieza como un inocente juego se convierte en algo mucho más peligroso conforme los asesinatos en serie se suceden en San Francisco, ciudad de Amanda y su familia, y los jugadores van encontrando más pistas; hasta tal punto que el asesino se fija en Indiana, la madre de Amanda. La cuestión es: ¿conseguirán Amanda y sus amigos descifrar el enigma y rescatar a tiempo a Indiana?
Cuenta Isabel Allende en el apartado de “agradecimientos” de su última novela publicada, El juego de ripper, que la obra surgió como un experimento que la agente literaria Carmen Balcells les propuso tanto a Willie Gordon, marido de la Allende, como a la escritora. Lo que debía de ser una novela policiaca a cuatro manos, sin embargo, se convirtió pronto en el proyecto en solitario de la escritora, una obra que la ha hecho alejarse, y bastante, del realismo mágico al que nos tenía acostumbrado para bucear en las turbias aguas de la novela negra.
El juego de ripper no es una novela negra al uso, o al menos así lo creo yo, pues la atención no se centra tanto en los crímenes (al menos durante buena parte de la novela) como en hacernos conocer el mundo de Amanda y sus familiares: Blake, el sufrido abuelo y padre viudo que se desvive por sus chicas; Indiana, la sanadora un tanto alocada que no sabe si quiere o no asentar la cabeza; Ryan Miller, el antiguo navy seal y mejor amigo de Indiana; Allan Keller, el maduro amante de Indiana que pretende refinarla; y, por supuesto, la propia Amanda, esa adolescente de espíritu gótico aunque soñadora que no deja de sorprender a todos los que la conocen.
No sé si Allende narra de esta forma, por estar más acostumbrada, o si de forma premeditada juega al despiste con los lectores. El caso es que llega un momento en el que el ritmo un tanto lento, pausado, de la trama, aumenta por momentos, de tal forma que la mitad de la novela se convierte exactamente en lo que uno espera de una novela negra: en algo emocionante, trepidante, intrigante. Casi tan adictivo como un juego de roll para sus asiduos.
Estoy segura de que El juego de ripper no va a decepcionar a los fans incondicionales de la literatura de Isabel Allende. También invito a que lo lean a todos aquellos que busquen, sin duda, una obra tan centrada en los personajes en sí como en los terribles crímenes que la trama desgrana. Crímenes tan terribles como los que cometiera el primer “ripper” el famoso Jack el destripador.
Cristina Monteoliva